¿Cabeza de rata o cola de felino? Tener que elegir entre cero kilómetros con poco equipamiento o utilizar uno con más comodidades es una de las incertidumbres a la hora de comprar un coche. Y ahora más que nunca en el mercado interno, los altos precios y la falta de oferta de nuevos modelos imponen una regla ineludible: puedes comprar lo que te alcanza, no lo que queres.

El mundo de los camiones no escapa a esta verdad y agranda aún más la desconfianza permanente entre quienes los modelos usados y los no usados. Hoy, las camionetas ya no son el medio top de transporte para trabajar y se han convertido en uno de los modelos más comercializados en el mercado nacional.
Todas las empresas otorgan una gama muy amplia de camionetas tamaño mediano, con versiones 4x2 que apuntan al trabajo en una gama más barata y versiones más deportivas, potentes y capaces en el segmento de lujo.

Si comprar una camioneta es la opción correcta para un automóvil familiar y el presupuesto no se acerca a los 11 millones, valor necesario para poner una pickup a rodar en la calle, conseguir una versión usada con poco uso, resultaría ser la variable más eficaz para lograr la fórmula ideal: fuerte, fuerte y cómoda.

Según el listado de valores oficiales, hoy los modelos top de las dos camionetas más comercializadas en el mercado han pasado los $10,000,000: la Volkswagen Amarok V6 Tiptronic en $10,234,000 y la Toyota Hilux GR-S en $10,561,000. El resto es un escalón más bajo, Renault Alaskan Iconix 4x4 AT, $9,180,000; Ford Ranger Limited 4x4 AT, $9,620,000; Nissan Frontier Pro4X, $9,700,000; Chevrolet S10 4x4 ATHC, $9528,900. Por otro lado, estos modelos de camiones más accesibles valen alrededor de $5,000,000.

La gama Toyota Hilux Double Cab comienza en $5,267,000, con un variador 2.4 DX (150 hp) con una transmisión manual de seis velocidades. Entre su cargamento se encuentran 7 airbags, una pantalla táctil de 8 pulgadas y control de crucero.
Volkswagen, por otro lado, ha ampliado la gama de dos cabinas del Amarok con un motor Trendline 4x2 de 140 caballos de fuerza, con un costo de $5,501,000.
La Ford Ranger doble cabina más accesible es una XL 2.2L Diesel 4x2, con un motor Puma de 160 HP, con un valor de $5,675,000. La nueva Nissan Frontier, en una versión básica llamada S, ofrece un motor de 1.3 litros con 160 caballos de fuerza y un precio de $5,300,000. El Chevrolet S10 Twin Cab LS ofrece un turbo de 200 caballos de fuerza (el grupo más poderoso) por $5,529,900, mientras que el Renault Alaskan comienza en $5,429,900 (versión Comfort 4x2 con motor 2.3 turbo de 160 hp).

¿Cuánto cuestan las usadas?

Por casi $5,000,000 en diferentes mercados, existen variantes de camionetas usadas que siguen siendo una posibilidad atractiva para quienes buscan más comodidad o tracción completa. Por ejemplo, la Volkswagen Amarok V6 Extreme de fábrica 2018 tiene 40 mil kilómetros recorridos y se vende por tan solo $41,900US, teniendo en cuenta el dólar oficial a $117, por ende, 4.9 millones de pesos.

Este modelo está equipado con un motor turboalimentado de 3.0 litros con una potencia de 224 caballos de fuerza y una transmisión automática de 8 marchas.
Incluye un conjunto completo de equipos porque es la mejor opción, con dirección hidráulica, sensores para estacionar, control de estabilidad y tracción, y bolsas de aire frontales y laterales. Además de asientos de cuero y espejos eléctricos.

El V6 Extreme de ese año se distinguió del V6 por sus vigas transversales, escalones planos de aluminio y ruedas de 20 pulgadas. Además, a través del revestimiento interior del estuche de carga.

También existen algunos vehículos Ford Ranger Limited con motor 3.2 Turbodiesel TDCI 200 HP, con caja automática, de fábrica 2020, a un valor de $4,914,000 y con 68,000 km recorridos. Esta opción combina sistemas de control de estabilidad y tracción, dirección asistida eléctrica, climatizador automático, sensores para estacionar y asientos de cuero.

Una Toyota Hilux SRX 2016 con 33 000 km de distancia recorrida se puede conseguir por un valor de $42.000 US o $4.914.000 ARS. Su motor de 2.8L que soporta una potencia de hasta 177 caballos de fuerza, está en conjunto con una caja de transmisión automática de seis marchas y la tracción es indispensable. En full equipamiento, sus principales destaques son 4 bolsas de aire, control de crucero, tapicería de piel, control de estabilidad y tracción.

Por el lado de Chevrolet, el 2018 S10 2.8 tracción completa LS TDCi de 59,000 kilómetros recorridos, se ofrece por $4,990,000. Automóviles equipados con climatizador automático, sensores para estacionar, seis bolsas de aire(frontales, laterales, de cortina) y control de tracción y estabilidad. A su vez, bajo el capó encontraremos un motor turbocargado de 2.8 litros con 200 caballos de fuerza, acoplado a una transmisión manual de seis marchas.

Nissan Frontier también ofrece ofertas en sus páginas de venta digitales. Hay una opción 2.3 SE Plus 4x2 MT versión 2018, con 39.500 km recorridos, a un valor de $5.000.000. El motor diésel llega a los 190 caballos de fuerza y está acoplado a una transmisión manual de seis marchas. Incluye sensores de lluvia con acción en el parabrisas, una cámara para estacionar, control de crucero, cuatro bolsas de aire, luces antiniebla, barras antivuelco y una tapa del maletero.

Si estás interesado en comprar alguno de los modelos mencionados previamente, podés consultar su disponibilidad en KAVAK Argentina, una compañía que se dedica a la venta

Aparece otra opción inusual: la RAM 1500 5.7 Laramie ATX V8 (de fábrica 2017 con 41 000 km de recorrido) a la venta por $42.000 US o $4 914 000 ARS. Esta poderosa camioneta tiene un motor de gasolina de 5.654 cc, que soporta una potencia de 395 hp, mezclada con una caja de transmisión automática de 6 marchas y tracción total. Está equipada muy bien e incluye asientos de cuero, sensores para estacionar y crepusculares, bolsas de aire frontales y laterales.

Tenga en cuenta: los pickups nuevos tienen precios de mantenimiento programado más bajos y menos arreglos inesperados. Los mayores costos aparecen al rodar en la vía pública debido al precio de patentes y de flete. Por otra parte, una camioneta usada pagará menos por las placas y el seguro, lo que reduce significativamente los costos en el mes a mes, aunque puede requerir cambios de piezas o reparaciones espontáneamente.

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